El violín es uno de los instrumentos más importantes y destacados de la historia. Tiene entre nosotros más de 300 años y sigue cautivando a nuevas generaciones. Quédate y descubre qué lo hace tan especial. 

Construido con diversas maderas como pino, arce, ébano y palisandro, el violín es el instrumento de cuerda frotada por excelencia y el más conocido. En promedio, el violín estándar para adulto, mide tan solo 59 centímetros y se toca frotando sus cuatro cuerdas tradicionales con un arco de madera de pernambuco tensado con cientos de crines de caballo entrelazadas.

Se cree que se inventó en Italia a principios del siglo XVI, aunque se desconoce su origen exacto, así como muchos detalles de su construcción original. Por ejemplo, los clásicos orificios en forma de efe del violín siguen siendo un auténtico misterio para los investigadores. No se sabe cómo, pero los primeros constructores de violines al parecer llegaron a una forma perfecta y única que le da al violín su sonido característico. 

Tan perfecta fue la fórmula de su construcción que incluso hoy, más de tres siglos después, se siguen construyendo con las mismas y minuciosas especificaciones y medidas, pues cualquier mínima variación cambia drásticamente su sonido. 

Su recepción por parte de los músicos fue un éxito rotundo. Muy pronto se popularizó en todo el mundo y se ganó un sitio privilegiado entre todos los instrumentos. 

A menudo, se recuerda que Mozart (1756-1791) llamó al órgano “el rey de los instrumentos”, una distinción que a menudo ha disputado con otro grande como el piano, un instrumento que, según opinan los entendidos, tiene la capacidad de sonar como una orquesta completa. No obstante, por su protagonismo en la historia de la música clásica, también hay que contar en esta familia real al violín. 

Por una parte, el violín conforma prácticamente un 50% de los instrumentos que integran la orquesta clásica, lo que lo convierte en el instrumento más predominante. Por otra, también ha logrado gran protagonismo como un instrumento solista. 

Desde su origen, el violín ha fascinado a los compositores por su enorme versatilidad. En realidad, después del piano, es el instrumento para el que más conciertos solistas se han creado. En ellos, el violín se ha separado del conjunto orquestal, se ha parado frente a la orquesta y ha liderado el espectáculo haciendo gala de sus impresionantes capacidades expresivas. 

De hecho, tanta importancia llegó a adquirir como instrumento solista que el violín estuvo a punto de ser el director de las orquestas. Resulta que allá por el romanticismo, cuando las orquestas empezaron a sumar cada vez más músicos e instrumentos, requirieron uno entre todos al cual seguir. El elegido fue por supuesto el orgulloso violín, quien se paró frente a la orquesta, como lo hace un director actualmente. El músico violinista que ocupaba esta posición fue conocido como “concertino”, es el antepasado del director con batuta actual, y todavía es posible verlo actuar en algunos conciertos, parado al lado del director. De hecho, el “concertino” es el primer violín y el que afina la orquesta.

Todo esto, convierte al violín en uno de los instrumentos musicales más especiales y destacados de toda la historia. Una distinción que no habría logrado, porsupuesto, sin el virtuosismo de violinistas y compositores legendarios como Arcangelo Corelli (1653-1713), Antonio Vivaldi (1678-1741), Niccolò Paganini (1782-1840), Pablo de Sarasate(1844-1908), Eugène Ysaÿe(1858-1931). Tampoco, sin el genio de compositores inmortales como Mozart (1756-1791), Beethoven (1770-1827), Bach (1685-1750), Chopin (1810-1849), Johannes Brahms (1833-1897), Stravinsky (1882-1971), Joseph Haydn (1732-1809), Gustav Mahler (1860-1911), Franz Schubert (1797-1828), Edvard Grieg (1843-1907), Georg Friedrich Händel (1685-1759) y Richard Wagner (1813-1883), por mencionar solo algunos de una larga lista.

Por supuesto, el violín no solo ha sido un instrumento de concierto, sino que también ha estado muy presente en el folklore de muchos países de América y de Europa, donde también le ha dado voz a la inspiración popular. Incluso, hoy aparecen en los conciertos de muchos artistas de diversos géneros musicales.